Si estás interesado en el mundo de la inversión, seguramente te has encontrado con el término «acciones comunes» más de una vez. Pero, ¿qué son exactamente? Sigue leyendo para que entiendas todo lo que necesitas saber sobre estas herramientas financieras.
Qué son las acciones comunes
Las acciones comunes, también conocidas como acciones ordinarias, son títulos de propiedad emitidos por una empresa que representan una fracción de su capital social.
Al comprar una acción común, te conviertes en copropietario de la empresa en la proporción de las acciones que adquieras.
Esto te otorga ciertos derechos económicos y políticos dentro de la compañía.
Derechos económicos
Al ser accionista común, tienes derecho a recibir dividendos si la empresa decide repartir sus ganancias entre los accionistas.
Además, puedes beneficiarte de la apreciación del valor de tus acciones si la empresa crece y sus acciones aumentan de precio en el mercado.
Derechos políticos
Las acciones comunes también te otorgan derechos de voto en las asambleas de accionistas, donde se toman decisiones importantes como la elección de la junta directiva, fusiones, adquisiciones, y otras políticas estratégicas de la empresa.
Este derecho a voto es proporcional al número de acciones que posees, lo que significa que cuanto más acciones tengas, mayor será tu influencia en la empresa.
Características de las acciones comunes
Volatilidad y riesgo
Las acciones comunes son conocidas por su volatilidad. Su valor puede fluctuar considerablemente debido a diversos factores como el rendimiento financiero de la empresa, noticias del mercado, cambios en la economía, entre otros.
Este riesgo es una de las razones por las que potencialmente ofrecen mayores retornos comparados con inversiones más seguras como los bonos.
Sin fecha de caducidad
Una característica importante de las acciones comunes es que no tienen fecha de vencimiento.
Puedes mantenerlas indefinidamente mientras la empresa continúe operando y cotizando en la bolsa de valores.
Subordinación en caso de liquidación
En caso de que una empresa entre en quiebra y se liquide, los accionistas comunes son los últimos en recibir cualquier compensación después de que se hayan pagado todas las deudas y a los tenedores de bonos y acciones preferentes.
¿Son realmente tan comunes?
Sí, las acciones comunes son extremadamente comunes y son la forma más básica y extendida de participación en el capital de una empresa.
De hecho, son las más negociadas en los mercados de valores y son emitidas por la mayoría de las empresas que cotizan en bolsa.
Empresas grandes y conocidas como Apple, Microsoft y Amazon tienen millones de acciones comunes en circulación.
Acciones comunes vs. acciones preferentes: ¿Cuál es la diferencia?
Es importante mencionar que existe otro tipo de acciones: las acciones preferentes. Aunque también representan una parte de la propiedad de una empresa, tienen algunas diferencias clave con las acciones comunes:
Prioridad en el pago de dividendos: Los titulares de acciones preferentes tienen prioridad sobre los accionistas comunes en el caso de que la empresa distribuya dividendos.
Prioridad en caso de liquidación: Si la empresa quiebra, los accionistas preferentes tienen prioridad sobre los accionistas comunes en la distribución de los activos restantes.
Sin embargo, las acciones preferentes suelen tener menos derechos de voto o incluso ninguno. Es importante que investigues y compares ambos tipos de acciones antes de tomar una decisión de inversión.
Por qué invertir en acciones comunes
Potencial de altos rendimientos
Históricamente, las acciones comunes han ofrecido mayores rendimientos en comparación con otros tipos de inversiones.
Aunque son más arriesgadas, el potencial de obtener beneficios significativos es también más alto.
Por ejemplo, invertir en una empresa que crece rápidamente puede resultar en una apreciación significativa del valor de sus acciones.
Diversificación y liquidez
Las acciones comunes también permiten a los inversionistas diversificar su portafolio.
Al invertir en diferentes empresas y sectores, pueden mitigar algunos riesgos.
Además, las acciones comunes son valores líquidos, lo que significa que puedes comprarlas y venderlas fácilmente en el mercado de valores.
Participación en la toma de decisiones
Ser accionista común te da la oportunidad de participar en las decisiones importantes de la empresa.
Aunque puede que tu voto no tenga mucho peso si tienes pocas acciones, sigue siendo una forma de influir en la dirección de la empresa.
Riesgos de invertir en acciones
Volatilidad: El precio de las acciones comunes puede fluctuar significativamente en el corto plazo, lo que significa que podrías perder dinero si necesitas vender tus acciones en un momento de baja en el mercado.
Riesgo de quiebra: Si la empresa en la que invertiste quiebra, podrías perder toda tu inversión.
Falta de seguridad: A diferencia de otros tipos de inversión, como los CDT, las acciones comunes no ofrecen una tasa de rendimiento fija.
Consejos para invertir en acciones comunes
Si estás pensando en invertir en acciones comunes, aquí te dejamos algunos consejos:
Investiga y compara: Antes de invertir en cualquier empresa, investiga a fondo su situación financiera, su historial de rendimiento y sus planes para el futuro.
Diversifica tus inversiones para maximizar tus posibilidades de éxito.
Invierte a largo plazo: El mercado de valores puede ser volátil en el corto plazo, pero históricamente ha generado rendimientos positivos a largo plazo.
Busca asesoramiento profesional: Si no estás seguro por dónde empezar, busca el apoyo de un asesor financiero calificado.
Invertir en acciones comunes puede ser una excelente manera de participar en el crecimiento de empresas y obtener rendimientos significativos.
Sin embargo, es importante entender los riesgos involucrados y estar preparado para la volatilidad del mercado.