Conoce qué es el trading, cómo funciona y en qué se diferencia de la inversión a largo plazo.
La mayoría de los inversionistas, en particular los que recién comienzan, se benefician mejor con un portafolio de fondos mutuos o fondos cotizados en bolsa (ETF) que se ajuste a su tolerancia al riesgo y horizonte de inversión.
👉 Luego de que se hace esa inversión, se conserva ese portafolio a largo plazo, con ajustes una o dos veces al año para asegurarte de que permanezcan en la asignación de activos adecuada.
Pero hay muchos inversionistas que, después de años de investigar y gestionar sus inversiones, han construido una sólida base de conocimientos sobre selección de acciones o fondos y están dispuestos a llevarlo al siguiente nivel.
Otros simplemente pueden darse el lujo de reservar una cierta cantidad de efectivo para probar en el mercado de valores.
Estos no son simplemente inversionistas, son traders ✨
¿Qué es el trading? 🤔
La mayoría de los traders buscan continuamente una ventaja en el mercado y, para muchos, el movimiento de precios a corto plazo es la clave.
Las oportunidades no se encuentran en mantener posiciones abiertas durante semanas o incluso días, sino entrando y saliendo en un solo día.
👉 Pero si bien son posibles grandes ganancias, también lo son las grandes pérdidas.
El trading diario, que es comprar y vender todo dentro de un solo día de negociación (lo que la gente normalmente piensa cuando habla de trading) es de alto riesgo y es muy difícil obtener ganancias de esta actividad de manera constante.
De hecho, el tiempo de entrada y salida es mucho más complejo de lo que creen muchos operadores novatos. Y probablemente ya lo hayas escuchado un millón de veces: la mayoría de las personas que intentan cronometrar el mercado no tienen éxito.
El objetivo de abrir y cerrar posiciones en un solo día se basa en la creencia de que los cambios de un día para otro pueden ser severos e imposibles de manejar.
El precio de apertura de un día no siempre es el mismo que el del cierre del día anterior, por lo que los traders diarios desean finalizar sus operaciones para evitar el riesgo de posibles movimientos de precios fuera del horario de atención.
¿Cómo funciona el trading? 📈
¿Entonces, cómo lo hacen? Para empezar, los traders diarios utilizan gráficos de precios a muy corto plazo.
Por ejemplo, en lugar del popular y ampliamente utilizado gráfico diario, los traders diarios pueden usar un gráfico de 20 minutos o incluso de 5 minutos o de 1 minuto para elegir los mejores puntos para entrar y salir de las posiciones.
👉 Decidir cuándo entrar o salir (en otras palabras, comprar una cierta cantidad de acciones y venderlas todas) puede basarse en una amplia gama de indicadores de impulso, promedios móviles o patrones de gráficos.
Algunos traders usan estrictamente su propio dinero, mientras que otros toman prestados fondos a través de cuentas de margen.
Entonces, cuál es la diferencia entre invertir y hacer trading 💸
La principal diferencia entre el trading y la inversión es que el primero brinda la oportunidad de obtener ganancias de las tendencias volátiles en el mercado.
Al invertir, las ganancias y pérdidas a corto plazo se ignoran por las ganancias a largo plazo, que se logran a medida que la empresa crece.
👉 Un trader se concentrará en el valor de mercado percibido de las acciones. Él o ella no estaría interesado en la salud financiera de la empresa subyacente.
Sin embargo, un inversionista estaría más interesado en el rendimiento financiero de la empresa que en las tendencias de las acciones.
Operar, que es otra forma en la que se llama al hacer trading, requiere mantener una acción o un instrumento financiero durante un día o tal vez hasta que alcance un objetivo a corto plazo. Invertir implica mantener una acción durante más tiempo.
El trading implica vender la acción o el instrumento financiero tan pronto como alcanza el precio objetivo o cruza el umbral de pérdida (también llamado precio de límite de pérdida). Invertir implica librarse de las tendencias bajistas del mercado y no vender a menos que sea necesario.
Ambas estrategias son superinteresantes y ambas tienen sus pro y sus contras.
¿Lo más importante? Conocer tu perfil de riesgo y tu horizonte de inversión. Saber cuál es tu perfil de inversionista te permite decidir de forma mucho más fácil que estrategia, y qué activos son mejores para ti.