No importa la edad que tengas, nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para empezar a invertir.
Por supuesto, tus objetivos financieros serán diferentes según tus planes, ya sea ahorrar para comprar finca raíz en unos años o prepararte para tu jubilación a largo plazo, por ejemplo.
Y si bien la edad no es el único indicador relevante, es un indicador importante a tener en cuenta al adaptar su estrategia de inversión.
La creación de riqueza funciona en ciclos, como nuestras vidas, así que aquí están nuestros consejos de inversión, dependiendo del período de tu vida.
Pero primero ¿por qué invertir? 🤔
El objetivo principal de decidir invertir parte de tus ahorros es hacer crecer tu capital más allá de la rentabilidad que ofrecen las cuentas de ahorro, a más o menos largo plazo. La inversión puede servir para varios propósitos, incluyendo:
- Reducción de impuestos
- Aumento de los ingresos
- Construcción de riqueza
- Preparación para la jubilación
La mayoría de las personas ahorran (poco o mucho) todos los meses, pero generalmente optan por productos financieros de bajo riesgo y muy baja rentabilidad (cuentas de ahorro reguladas, seguros de vida con fondos en euros o ahorro hogar).
Sin duda, se trata de inversiones seguras, pero a la vista de los rendimientos registrados en estos vehículos, la conclusión es simple: al jugar la carta de la seguridad, existe un gran riesgo de dejar que tu dinero “duerma”, lo que inevitablemente se traduce en una pérdida de ganancias durante años.
Sin embargo, es bastante posible invertir en productos más dinámicos como la bolsa tomando algunas precauciones para limitar el riesgo: diversificar, invertir a largo plazo y adaptar el producto a tu situación (apetito de riesgo, objetivo de rentabilidad, capacidad de ahorro, posibilidad de inmovilizar parte de tus fondos, y en función del periodo de tu vida).
Invertir también permite financiar (indirectamente o no) el desarrollo de empresas y participar en el crecimiento económico.
Hoy en día, incluso es posible seleccionar específicamente productos financieros que contribuyan al desarrollo sostenible, mientras se benefician de rendimientos atractivos, para invertir de otra manera.
Cómo invertir entre los 20s y los 40s 🎓
Cuando eres estudiante o recién inicias tu carrera, aspiras a una cierta autonomía financiera: comprar un carro, mudarte a una nueva casa, viajar, etc.
El objetivo principal es comenzar a ahorrar regularmente, aunque sea una pequeña cantidad, desarrollar buenos hábitos y crear una reserva de efectivo disponible.
Los vehículos convencionales como las cuentas de ahorro reguladas combinan seguridad con liquidez, perfecto en este caso.
Los cambios de vida suelen seguir: establecer una pareja, tener hijos, etc. Tu horizonte de inversión aún está muy lejos, alrededor de 20 a 25 años.
Este es el período ideal para comprar tu residencia principal, por lo que, en principio, habrás terminado de pagar tu hipoteca en el momento en que estés listo para jubilarte.
Un poco más adelante, cuando tu situación se estabilice, también podrías considerar contratar un seguro de vida.. Y como después de contratarlo no se requiere ningún pago, puedes esperar a tener más capacidad de ahorro para invertir más.
Por último, invertir en el mercado de valores puede ser un verdadero activo para tu cartera porque la rentabilidad del mercado de valores es mucho mejor a largo plazo y el riesgo disminuye con el tiempo.
En esta edad puedes pensar en vehículos con mayor volatilidad pero también con mayro rentabilidad, porque el horizonte de tiempo te lo permite.
Por ejemplo, puedes invertir en activos que tengan una mayor asignación de renta variable.
También puedes optar por invertir en acciones priorizándolas sobre los bonos que tienden a ser más conservadores.
Cómo invertir entre los 40 y los 60 años 🧑💼
A los cuarenta, cuando los cimientos de tu vida son más sólidos y tus ingresos son (a menudo) más altos que hace 10 años, es hora de consolidar y diversificar tu cartera.
Si deseas invertir en una propiedad para prepararte para tu jubilación o aumentar tu patrimonio, aún puedes contratar una hipoteca para hacer una inversión en una propiedad de alquiler que se autofinanciará gracias a la renta cobrada.
Este es también el momento perfecto para mover tu portafolio de una asignación de mayor riesgo a una de riesgo más controlada.
A partir de los 50 años, la capacidad de ahorro se encuentra normalmente en su nivel más alto. Así que piensa en diversificar tus inversiones tanto como sea posible para distribuir el riesgo tanto como puedas.
Elija la gestión pasiva con ETFs. Estos son fondos cotizados, que siguen todos los valores de un índice. No hay necesidad de saber nada sobre el mercado de valores para invertir en estos activos.
Esta es también la edad en la que debes pensar en prepararte para la jubilación y anticipar tus necesidades futuras. Para ello, puedes reenfocar tu seguro de vida o pensar en cómo aumentar tus contribuciones con un fondo de pensión voluntario
Cómo invertir cuando tienes más de 60 años 👴
¡Por fin es hora de retirarse! Puede que tengas la suerte de haber devuelto el préstamo de tu vivienda habitual y de tener hijos independientes… así que puedes pensar en prepararte para una posible dependencia y traspasar tu patrimonio.
Aquí tu portafolio de inversión debe ser muy conservador y tener una asignación más importante a la renta fija sobre la renta variable. También puedes pensar en traspasar parte de tu portafolio a activos que generen dividendos para no tener que vender el capital.
Un buen portafolio de inversiones va cambiando a lo largo de tu vida y te va ayudando en cada una de las etapas en las que te encuentras.