Para cuidar el patrimonio y no dejar que la inflación se lo coma existen algunas estrategias sencillas que se pueden aplicar. Hoy en día existen instrumentos financieros cuyo objetivo es el ahorro, cómo cuentas en dólares, bonos, acciones y otros. Aquí te mostraremos la guía completa de los ETF, uno de estos instrumentos para invertir, dedicada a los no inversionistas.
La inflación es un proceso económico recurrente que con el tiempo, y en mayor o menor grado, va reduciendo la capacidad de uso de nuestro dinero.
Por esta razón, los expertos recomiendan que, en lo posible, el excedente de dinero que destinamos al ahorro sea invertido.
La forma más básica de inversión es una cuenta de ahorro, ya que la misma retribuye con intereses el dinero colocado allí.
También, hay otras formas de inversión un poco más complejas y que necesitan de ciertos conocimientos.
Por otro lado, existen instrumentos, cómo los ETF, que no requieren de amplios conocimientos en finanzas y pueden ser perfectos para aquellos que se consideren no inversionistas.
Qué es un ETF 🤔
Estos productos financieros se crearon en los Estados Unidos en 1993 y han ido ganando popularidad en el resto del mundo desde entonces.
Los ETF o Exchange Traded Funds (Fondos Cotizados en Bolsa) son una forma de inversión que combina la facilidad de negociación de una acción con la diversificación de un fondo de inversión.
Los mismos se negocian en una bolsa de valores, de la misma manera como si fuera una acción.
Los ETFs hacen las veces de una cesta que contiene una variedad de activos, cómo acciones, bonos o materias primas.
Estos fondos son administrados por una compañía de inversión que se encarga de comprar y vender los activos subyacentes como parte de la cartera de un ETF.
El valor de este producto fluctúa en función del valor de los activos subyacentes que lo conforman.
Los ETF se ofrecen al público para la compra y venta a través de una bolsa de valores.
Esto significa que los inversores pueden comprar y vender ETFs o participaciones del mismo, en el mercado abierto durante el horario de negociación de la bolsa y obtener un precio justo.
Esta es una diferencia clave con respecto a los fondos mutuos, que tienen un precio fijo y los precios se determinan únicamente al final del día.
Por otro lado, los ETF tienen un bajo costo de operación y bajas comisiones por gestión.
Otra característica clave y que hace que el ETF sea un producto atractivo, es la diversificación.
Los fondos presentan una cartera diversificada que contiene una amplia gama de activos, tales como índices, acciones, bonos, materias primas y derivados.
Esto ayuda a los inversores a reducir su riesgo al invertir en un ETF en lugar de varios fondos mutuos o acciones individuales.
Cómo invertir en ETF 💸
Para invertir en ETF, un inversor debe seguir los siguientes pasos:
Elige un corredor de bolsa: Es necesario tener una cuenta con un corredor de bolsa para comprar y vender ETFs.
Puedes elegir un corredor en línea o una corredora tradicional. También, las entidades bancarias tienen comisionistas que se encargan de estos trámites.
Investigar los ETF disponibles: Hay una gran variedad de ETFs disponibles en el mercado, con una amplia gama de activos subyacentes.
Investiga los ETFs que están disponibles y elige los que mejor se adapten a tus objetivos de inversión.
Selecciona los ETFs: Una vez que hayas elegido los ETFs, puedes comprarlos a través de tu corredor de bolsa.
Ajustar y monitorear tu cartera: Realizada la inversión en ETFs, es importante monitorearlas y ajustarlas según sea necesario.
También es importante mantener una cartera diversificada, y reequilibrarla regularmente para asegurarte de que se mantenga en línea con tus objetivos de inversión.
Vender o mantener tus posiciones: Si deseas vender tus posiciones de ETF, puedes hacerlo a través de tu corredor de bolsa en cualquier momento durante el horario de negociación de la bolsa.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los ETFs son una inversión a largo plazo, por lo que es recomendable mantener las posiciones durante un período prolongado.
¿Es seguro invertir en ETF? 🔐
Los ETFs son una forma segura de invertir en el mercado, pero como con cualquier inversión, existen riesgos asociados.
Siendo que los ETFs están compuestos por una variedad de activos, su valor fluctúa en función del valor de esos activos.
Si los activos subyacentes de un ETF caen en valor, también lo hará el ETF.
Sin embargo, al invertir en un ETF, estás invirtiendo en una cartera diversificada de activos, lo que reduce o diluye el riesgo de pérdida en comparación con invertir en un solo activo.
Además, los ETFs son regulados por las autoridades reguladoras y están respaldados por un administrador de fondos, lo que proporciona un cierto grado de seguridad.
Es importante tener en cuenta que los ETFs son una inversión a largo plazo.
Por esta razón, es recomendable no comprar o vender ETFs basándose en las fluctuaciones a corto plazo del mercado.
También, es importante investigar los ETFs antes de invertir y mantener una cartera diversificada.
Si tienes dudas sobre si los ETFs son adecuados para ti, es recomendable consultar a un asesor financiero antes de tomar cualquier decisión de inversión.
¿Se necesita mucho dinero para invertir en ETF? 💰
No necesariamente se necesita mucho dinero para poder invertir en ETFs.
Para comenzar, muchos corredores de bolsa tienen un requisito mínimo, que no suele ser alto, para abrir una cuenta.
Además, muchos ETFs tienen un precio de compra bajo, lo que significa que puedes comprar varias acciones con una pequeña cantidad de dinero.
Por otro lado, existen algunos corredores de bolsa que ofrecen el servicio de comprar fracciones de acciones, conocido como «fractional shares».
Esto permite a los inversores comprar solo una fracción de una acción, en lugar de tener que comprar una acción completa, lo que reduce el requisito de inversión inicial.
Es importante investigar los ETFs y hacer una adecuada gestión de riesgo y no invertir todo el dinero que tienes en un solo ETF o en un solo sector, asegurando una diversificación adecuada.
Algunos ejemplos de categorías de ETF 📈
Existe una gran variedad de categorías de ETFs disponibles en el mercado, con una amplia gama de activos subyacentes.
Los hay que se refieren a índices o algunos que pueden llegar a ser específicos, como los que solo incluyen acciones de productos agrícolas.
Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Renta variable, índices cómo el S&P 500 o el Ibex
- Materias primas
- Energía
- Metales preciosos, cómo oro, plata
- Renta fija, cómo Bonos gubernamentales
- Mercados emergentes
- Criptomonedas
Conclusión: En general, los ETFs son una excelente alternativa para los inversores que desean diversificar su cartera y disfrutar de una rentabilidad a largo plazo.
Estos productos permiten a los inversores reducir el riesgo al invertir en una amplia gama de activos subyacentes.
Como todos los productos de inversión, los ETFs tienen sus propios riesgos, cómo los movimientos de los mercados que pueden afectar su precio final.
Es recomendable que los inversores estén al tanto de estos factores e informarse antes de tomar decisiones de inversión.