Se supone que el tercer lunes de cada año es el día “más triste”, por eso lleva el nombre de Blue Monday (“lunes azul/lunes triste” en español). Ahora bien, esto lo dedujo el psicólogo británico, Cliff Arnall, bajo un análisis lleno de variables subjetivas, entre ellas: depresión post-fiestas decembrinas, nuevas deudas acumuladas durante diciembre, nuevas rutinas y enfrentarse a nuevos propósitos… De estas variables, el psicólogo creó una ecuación que, en teoría, es la que define al día más triste del año.
Pero no te preocupes, lo que queremos mostrarte hoy es cómo darle la vuelta a esta presunción, y para eso vamos a hablar de algo que nos afecta a todos: el salario. No importa cuál sea el monto que ganes hoy en día, te vamos a dar 3 tips para que tu sueldo no tenga ni un día triste en los 365 días de cualquier año.
1. Sé fiel a tu presupuesto:
En todas las relaciones la fidelidad es clave y en este caso tu presupuesto es ese “hilo rojo” que te une a tu salario, por eso debes procurar cumplir a cabalidad el plan de gastos mensuales que te has propuesto. En ocasiones pueden suceder eventualidades… a todos nos pasa, pero para no desajustar tus finanzas, no olvides tener un fondo de emergencias que te sirva para estos escenarios… ¿Qué tal si destinas el 10% de tu salario mensual a este ahorro de emergencias? Con esto no tendrás excusa para ser fiel a tu presupuesto.
2. Cambia la impulsividad por la paciencia
Sabemos que es normal tener algunos antojos, todos los hemos tenido en algún momento, lo que no es normal es dejarnos llevar siempre por esa impulsividad de satisfacer ese antojo. La diferencia entre un salario feliz y uno triste la va a marcar esa capacidad que tenemos para superar esa impulsividad de comprar algo que tenemos presupuestado, y en vez de caer en “la tentación”, nos llenaremos de paciencia y lo incluiremos en un plan de ahorro para adquirirlo más adelante. De esta manera, no estaremos comprometiendo nuestro salario ni afectando nuestras finanzas personales.
3. No te dejes coger ventaja de tus obligaciones financieras (deudas)
Ten claridad y orden de los que debes, e intenta ir pagando tus obligaciones financieras inmediatamente te llegue el salario. De esta forma, no solo serás cumplido con tus compromisos, sino que también vas a reducir la probabilidad de gastar la plata en lo que no necesitas. Además, así evitarás incurrir en moras o suspensiones de tus servicios que podrían afectar el dinero que recibes mensualmente.
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Estos son solo unos sencillos tips que te ayudarán a tener una mejor gestión de tu salario. Sin embargo, para hacerle frente al “Blue Monday” con algo de humor, en tyba reformulamos la ecuación para aterrizarla a las inversiones y darle un toque de felicidad. Como verás, en esta nueva fórmula el secreto está en ser constantes con el ahorro y con el pago adecuado de las deudas.