No sé tú, pero a veces, la libertad financiera suena como nada más que una fantasía financiera.
Después de todo, vivimos en un mundo ahogado por el exceso, por lo que un estilo de vida que simplifica todas nuestras decisiones de gasto y facilita la elaboración de presupuestos y el ahorro suena demasiado bueno para ser verdad.
Sin embargo, la verdad es que el minimalismo es todo lo contrario, y podría ser la clave para encontrar la libertad financiera que estás buscando.
El minimalismo tiene que ver con vivir intencionalmente. Cuando abordas las finanzas desde un punto de vista minimalista, creas mejores hábitos de dinero y ahorras más porque solo estás comprando cosas que tienen un propósito directo.
Entonces, si estás listo para mejorar tus finanzas y simplificar tus decisiones de gastos, has venido al lugar correcto.
Con estos consejos, puedes aplicar los principios del minimalismo al dinero y encontrar la libertad financiera. Sigue leyendo para aprender cómo.
Conoce cuáles son tus valores fundamentales 🙌
Lo primero que debes hacer es aclarar cuáles son tus valores fundamentales. Esto hará que la aplicación de los principios del minimalismo al dinero sea mucho más fácil porque te mostrará exactamente en qué quieres gastar tu dinero y eliminará los gastos innecesarios.
Para averiguar cuáles son tus valores fundamentales, siéntate y piensa en lo que más te importa.
La familia, la libertad y el equilibrio son algunos valores básicos comunes, pero puedes escanear esta lista y tomarte el tiempo para hacer una lluvia de ideas sobre lo que significa más para ti y lo que deseas priorizar en tu vida.
Una vez que hayas hecho eso, gastar intencionalmente será mucho más fácil.
Empieza a gastar intencionalmente 💸
Al contrario de la opinión popular, gastar intencionalmente no significa nunca gastar dinero.
Más bien, significa gastar en cosas que se alineen con tus valores fundamentales, que le den sentido a tu vida o que necesites para sobrevivir.
Entonces, antes de cualquier compra, pregúntate si esto es algo de lo que depende tu supervivencia y si te traerá algún valor, monetaria o sentimentalmente.
Si la familia es uno de tus valores fundamentales, podrías priorizar pasar más tiempo con ellos.
Esto puede significar gastar más de vez en cuando en alimentos, bebidas o viajes, pero no será dinero desperdiciado porque se destinará a algo que se ajusta a lo que más te importa.
Del mismo modo, si la libertad es algo que valoras, podrías invertir tu dinero en convertir tu trabajo secundario en una carrera de tiempo completo y convertirte en tu propio jefe.
Elimina el desorden de tu vida y de tus finanzas 💰
Los minimalistas viven por debajo de sus posibilidades porque no están ahogados por el exceso, pero antes de que puedas empezar a vivir así, debes ordenar tu vida y tus finanzas.
Mira tu situación financiera y compárala con tus hábitos de gasto para ver cómo has estado gastando innecesariamente y las áreas que puedes recortar o eliminar por completo.
Cancelar servicios o suscripciones que no usas, preparar comidas los domingos y organizar noches de “cita” en casa son algunos ejemplos de cómo puedes hacer esto.
Además, pasa un día revisando tu casa y apartando artículos y ropa que ya no necesitas.
A partir de ahí, puedes vender estos artículos para ganar dinero extra o donarlos.
Haz un reto de no comprar 🛒
Es cierto que puede ser difícil cambiar tus hábitos de gasto o diferenciar entre lo que quieres y lo que necesitas cuando estás acostumbrado a vivir de cierta manera, pero tener una prohibición de compras autoimpuesta durante una o dos semanas puede ayudar.
Una prohibición de compras es exactamente lo que parece: no gastar dinero en nada más que necesidades, lo que incluye alimentos, medicamentos, facturas, etc.
Una prohibición de compras autoimpuesta ayudará a romper hábitos financieros poco saludables, te abrirá los ojos a cómo has estado gastando en exceso, y mostrará la diferencia entre las necesidades y los lujos.
Una vez que termine tu prohibición de compras, presupuestar y gastar intencionalmente será pan comido.
Es muy fácil quedar atrapado en la compra de «cosas» para hacer flotar tu estilo de vida y lo que sea que te guste, pero la verdad es que la mayor parte no es necesario.
Deshazte del exceso y adopta actividades gratuitas o de bajo costo. Salir a caminar en lugar de ir a una costosa clase de pilates, visitar un museo en lugar de tu bar favorito o usar YouTube para meditaciones guiadas gratuitas son solo algunos ejemplos de cómo puedes mantenerte haciendo cosas, viviendo una vida plena y ahorrar al mismo tiempo.
Y con ese dinero que empieza a quedar a fin de mes puedes empezar a invertirlo. De esa forma tu dinero empezará a trabajar para ti y lograrás esa independencia financiera mucho más rápido.