Si bien, lo ideal siempre es ahorrar, programar los gastos y planificar las metas a través de la inversión, a veces surgen momentos o situaciones donde nos vemos en la necesidad de pedir un préstamo y no encontramos otra salida. Así que si estás en ese momento, queremos que te informes bien antes de tomar ese camino. Hoy vamos a contarte lo que debes tener en cuenta para tomar la mejor decisión a la hora de solicitar un préstamo para tratar de afectar lo menos posible la salud de tus finanzas personales. Al final de este artículo deberías poder responder estas preguntas: ¿Qué tienes?, ¿Por qué requieres tomar un préstamo/crédito? y ¿Cúal es tu capacidad de pago real?
¿Qué obligaciones tienes actualmente y por qué quieres asumir una deuda?
Antes de acercarte a una sucursal bancaria o plataforma digital para iniciar el proceso de solicitud de un crédito, debes tener claro qué obligaciones tienes y para qué necesitas este dinero. Tus obligaciones actuales no podrás cambiarlas así que es posible que un una deuda adicional disminuya tu capacidad de gasto; por esto ten muy claro para qué utilizarás ese dinero y hazte una idea previa del impacto que tendrá esto en tu flujo de caja mensual.
No es lo mismo pedir un crédito para invertir que pedir uno para consumo. Si en tu caso es para la segunda opción, piensa si es realmente urgente hacerlo; en ocasiones esperar puede ser una buena opción para adquirir lo que deseas. Ahora, si el dinero lo destinarás a un proyecto de inversión, tienes que entender si los retornos que puedas llegar a tener más que compensan el costo de la deuda que estarás asumiendo.
Si después de haber hecho una pausa para pensar con cabeza fría sobre tu situación financiera, tus planes siguen siendo seguir con el proceso, es importante que decidas cuál es el plazo idoneo para el repago del préstamo. Tener claro el tiempo en el que planeas pagar tu deuda te va ayudar no solo a organizar financieramente la obligación que estás por adquirir, sino que te permitirá calcular cuál va a ser el impacto en tu capacidad de gasto durante ese tiempo.
¿Cúal es tu capacidad de pago?
Después de responder el por qué, para qué quieres ese dinero y conocer el tiempo en el que quieres pagar la deuda, tienes que calcular tu capacidad de pago. Un tip muy sencillo que puede ayudarte en este proceso es el famoso “margen del 15%”. Este margen, también conocido como la relación cuota/ingreso, sugiere que los pagos de la suma de tu deuda deben estar máximo en ese porcentaje sobre el total de ingresos que tengas en un mes. En el ejemplo de abajo solo deberías usar máximo $600.000 pesos de tus ingresos para pagar tu deuda al mes, si tus ingresos netos son de $4.000.000 de pesos.
Ejemplo:
Ingresos mensuales: $4.000.000 de pesos (COP)
Margen del 15%: $600.000 pesos (COP)
$4.000.000 x 15% = $600.000
Sin embargo, muchas veces aplicar la teoría a la práctica es un poco más complicado porque todos tenemos realidades financieras diferentes, entonces mejor empecemos por partes. Primero, asegúrate de descontar de tu ingreso el dinero para los gastos fijos que tienes y el porcentaje de ahorro que disciplinadamente has venido separando (gracias a la educación financiera que has tenido con los contenidos de educatyba). Con el saldo restante, puedes entender verdaderamente cuál es tu capacidad de pago. Si haciendo este cálculo te das cuenta que no tienes suficiente flujo para satisfacer tus gastos y cumplir con tus obligaciones, puedes adaptar las condiciones del préstamos a tu realidad financiera.
Pero antes, ten en cuenta que en el transcurso del año hay “gastos fijos extraordinarios” en tus finanzas personales como lo son: la declaración de renta, los pagos de matrículas, los impuestos del hogar o del carro, entre otros. Tenerlos presentes te ayudará a evitar que sobrevalores tu capacidad de pago. Para que los tengas en el “radar” y no te tomen por sorpresa, un buen ejercicio es dividir estos pagos en 12 meses e incluirlos en tus gastos fijos mensuales.
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Estas 3 preguntas, que a simple vista parecen sencillas, te ayudarán a tener claridad sobre tu situación financiera y a identificar si realmente estás en una posición para asumir un crédito y las obligaciones que esto conlleva. Por eso, te recordamos que si estás pensando en adquirir un préstamos, es importante hacer el ejercicio de ordenar tus finanzas personales para que la decisión que tomes sea consistente con tu realidad.
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