Cuando la mayoría de las personas piensan en invertir, generalmente piensan en inversiones tradicionales, es decir, acciones, bonos y efectivo. Ya sea el fondo indexado o el efectivo en tu cuenta de ahorros, estas inversiones tradicionales son comunes para la mayoría de los inversionistas individuales.
Pero eso es sólo una parte de la imagen. Hay otra categoría de inversión más allá de las inversiones tradicionales, llamada inversiones alternativas.
¿Qué son las inversiones alternativas?
Las inversiones alternativas son clases de activos que no son acciones, bonos o efectivo.
Estos tipos de inversiones difieren de los tipos de inversiones tradicionales porque no se venden ni se convierten fácilmente en efectivo. También es común que las inversiones alternativas se denominen activos alternativos.
Una de las clases de activos más dinámicas, las alternativas cubren una amplia gama de inversiones con características únicas.
Muchas inversiones alternativas son cada vez más accesibles para los inversores minoristas o individuales, lo que hace que conocerlas sea cada vez más importante para todo tipo de inversores y profesionales de la industria.
Estos tipos de inversiones pueden variar enormemente en su accesibilidad y estructura, pero comparten algunas características clave:
- No están regulados por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos
- No tienen liquidez, lo que significa que no se pueden vender fácilmente o convertir en efectivo de otra manera.
- Tienen una baja correlación con las clases de activos estándar, lo que significa que no necesariamente se mueven en la misma dirección que otros activos cuando cambian las condiciones del mercado.
Si bien las inversiones alternativas comparten estos rasgos clave, también son una clase de activos diversa.
Tipos de inversiones alternativas que todo inversionista debe conocer
1. Capital Privado
El capital privado es una categoría amplia que se refiere a la inversión de capital realizada en empresas privadas, o aquellas que no cotizan en una bolsa pública, como la Bolsa de Valores de Nueva York. Hay varios subconjuntos de capital privado, que incluyen:
- Capital de riesgo, que se enfoca en empresas emergentes y en etapa inicial
- Capital de crecimiento, que ayuda a las empresas más maduras a expandirse o reestructurarse
- Compras, cuando una empresa o una de sus divisiones se compra por completo
Una parte importante del capital privado es la relación entre la empresa que invierte y la empresa que recibe el capital.
Las empresas de capital privado a menudo proporcionan más que capital a las empresas en las que invierten; también brindan beneficios como experiencia en la industria, asistencia en la búsqueda de talentos y tutoría para los fundadores.
2. Deuda privada
La deuda privada se refiere a inversiones que no están financiadas por bancos (es decir, un préstamo bancario) ni se negocian en un mercado abierto.
La parte “privada” del término es importante: se refiere al instrumento de inversión en sí mismo, en lugar del prestatario de la deuda, ya que tanto las empresas públicas como las privadas pueden obtener préstamos a través de la deuda privada.
La deuda privada se apalanca cuando las empresas necesitan capital adicional para hacer crecer sus negocios.
Las empresas que emiten el capital se denominan fondos de deuda privada y suelen ganar dinero de dos formas: mediante el pago de intereses y la devolución del préstamo inicial.
3. Fondos de cobertura
Los fondos de cobertura son fondos de inversión que negocian activos relativamente líquidos y emplean varias estrategias de inversión con el objetivo de obtener un alto rendimiento de su inversión.
Los administradores de fondos de cobertura pueden especializarse en una variedad de habilidades para ejecutar sus estrategias, como estrategias cuantitativas, neutrales en el mercado, de acciones largas y cortas.
Los fondos de cobertura son exclusivos, disponibles solo para inversores institucionales, como fondos de dotación, fondos de pensiones y fondos mutuos, y personas de alto patrimonio neto.
4. Bienes raíces
Hay muchos tipos de bienes raíces. Por ejemplo, la tierra, los bosques y las tierras de cultivo son activos de finca raíz, al igual que la propiedad intelectual, como las obras de arte.
Pero los bienes raíces son el tipo más común y la clase de activos más grande del mundo.
Además de su tamaño, los bienes raíces son una categoría interesante porque tienen características similares a las de los bonos (porque los propietarios reciben un flujo de efectivo actual de los inquilinos que pagan el alquiler) y las acciones, porque el objetivo es aumentar el valor a largo plazo del activo, lo que se llama apreciación de capital.
Al igual que con otros activos inmobiliarios, la valoración es un desafío en la inversión inmobiliaria.
Los métodos de valoración de bienes inmuebles incluyen la capitalización de ingresos, el flujo de efectivo descontado y las ventas comparables, cada uno con ventajas y desventajas.
Para convertirse en un inversionista inmobiliario exitoso, es crucial desarrollar sólidas habilidades de valoración y comprender cuándo y cómo usar varios métodos.
5. Commodities
Las materias primas también son activos y, en su mayoría, recursos naturales, como productos agrícolas, petróleo, gas natural y metales preciosos e industriales.
Las materias primas se consideran una cobertura contra la inflación, ya que no son sensibles a los mercados de valores públicos.
Además, el valor de las materias primas sube y baja con la oferta y la demanda: una mayor demanda de materias primas da como resultado precios más altos y, por lo tanto, ganancias para los inversores.
Las materias primas no son nuevas en la escena de inversión y se han negociado durante miles de años. Ámsterdam, Países Bajos, y Osaka, Japón, pueden reclamar el título de las primeras bolsas formales de materias primas, en los siglos XVI y XVII, respectivamente.
A mediados del siglo XIX, la Junta de Comercio de Chicago inició el comercio de futuros de commodities
6. Coleccionables
Los coleccionables incluyen una amplia gama de artículos como:
- Vinos raros
- Carros antiguos
- Arte fino
- Juguetes en perfecto estado
- Sellos
- Monedas
Invertir en coleccionables significa comprar y mantener artículos físicos con la esperanza de que el valor de los activos aumente con el tiempo.
Estas inversiones pueden sonar más divertidas e interesantes que otros tipos, pero pueden ser riesgosas debido a los altos costos de adquisición, la falta de dividendos u otros ingresos hasta que se vendan y la posible destrucción de los activos si no se almacenan o cuidan adecuadamente.
La habilidad clave requerida en la inversión en coleccionables es la experiencia; se tiene que ser un verdadero experto para esperar algún retorno de la inversión.
Las inversiones alternativas ofrecen una mayor diversificación del portfolio y un menor riesgo general con el potencial de mayores rendimientos.
A medida que las inversiones alternativas se vuelven una parte más importante del panorama de inversión y están más disponibles para diferentes tipos de inversores, es cada vez más importante conocerlas tanto para los inversores como para los profesionales de inversión.