Aprovechando que el próximo 18 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Igualdad Salarial por segundo año, quisimos hacer un artículo exclusivo para hablar de este tema que es tan relevante para el desarrollo equitativo de todos los y las profesionales alrededor del mundo. Queremos que estés al tanto de qué es, qué tipos de discriminación salarial existen, algunas cifras a nivel mundial y regional, y finalmente, los retos que hoy se tienen con relación a este asunto.
¿Qué es la igualdad salarial?
El concepto de igualdad salarial se empezó a usar a partir de 1966 cuando se promulgó el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Este, hace referencia al derecho que tienen las personas a recibir salarios (el pago por el valor de su labor) en función del resultado del trabajo realizado o por sus conocimientos técnicos, que son los que dan un valor adicional a su actividad.
En la teoría suena muy bien, sin embargo, en la práctica no se cumple al pie de la letra pues desde hace varios años (y aún hoy en día se ve en algunos sectores) existen condiciones que se usan como “excusa” para que los salarios estén sujetos a otros aspectos diferentes al conocimiento, expertise o resultados laborales.
Algunos de estos tipos de discriminación que se han dado durante muchos años y no han permitido que el mercado laboral interiorice los principios de igualdad salarial, han sido:
- Género: históricamente este ha sido el más común y es cuando la diferencia de ingreso se da por ser hombre o mujer, así ambos tengan el mismo rol o responsabilidad. En estos casos, a uno de los dos le pagan más que al otro. Por lo general sucede a favor de los hombres, y aunque hoy en día pasa en menor proporción, sigue pasando.
- Raza: se da cuando la diferencia salarial favorece a una persona en función de su raza (color de piel o etnia).
- Nacionalidad: este tipo de discriminación salarial se evidenció notoriamente durante el siglo XX a partir de las olas migratorias de ciudadanos de países emergentes hacia países desarrollados, en donde, por temas de regulación migratoria se volvió común que los inmigrantes recibieran remuneraciones menores que las recibidas por personas nacidas o residentes de estos países.
Como gran parte de la conmemoración de este día se hace en relación con la igualdad salarial desde aspectos de género, miremos qué dicen los datos de esta diferencia entre hombres y mujeres.
Según un estudio que realizó la ONU antes de la pandemia, por cada dólar que ganaba un hombre, las mujeres ganaban 84 centavos de dólar en promedio. Esto supone una diferencia o brecha salarial del 16%. Sin embargo, a nivel mundial, encontramos lo siguiente:
1. En EE. UU. la brecha salarial es del 18%, osea es superior al promedio global.
2. En Colombia, según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), la brecha es del 12,9%.
3. En el Perú, según un estudio de la APERHU (Asociación Peruana de Recursos Humanos), esta brecha es del 10%.
En todos estos casos, los resultados muestran que los hombres tienen una ventaja en términos de salario con respecto a las mujeres.
Pero… ¿Habrá algún caso donde esto sucede al contrario? Sí, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, en Filipinas, la brecha salarial es del -10,3%. Esto quiere decir que por cada dólar que gana una mujer en este país, un hombre recibe 89,97 centavos de dólar. Lo que significa que en este país la balanza se encuentra hacia el lado del género femenino.
Como has podido ver, aún existen diferencias en los sueldos por razones de género e incluso por los otros motivos que mencionamos anteriormente. Pero no todo está perdido, hay muchos sectores que han venido realizando esfuerzos para que esto no suceda y, sin duda, han logrado avances en el tema de igualdad salarial.
Nuestra intención con este artículo es impulsar a que como colegas valoremos el trabajo de todos y todas las profesionales por igual sin importar sus creencias, raza, color de piel, género o cualquier otro aspecto que nos pueda diferenciar.