¿Quieres saber cómo planificar una boda sin endeudarte? En esta nota te compartimos todos los tips para tener una fiesta financieramente responsable.
Ese viejo adagio de que el primer año de matrimonio es el más difícil ya no tiene que ser cierto; los primeros días del matrimonio deben ser uno de los períodos más felices de tu relación.
Con más y más parejas teniendo vidas de manera similar a las parejas casadas antes de caminar al altar, no deberían haber tantas sorpresas o ajustes grandes después de decir el “Sí, acepto”. ¿Lo único que podría interponerse en el camino de esos dichosos primeros días? Deudas contraídas en la boda.
Si bien estar comprometido, planificar una boda y disfrutar de las festividades puede ser extremadamente divertido y gratificante, gastar demasiado el día de tu boda puede anular parte de la alegría que te trajo el hecho de casarte.
Un estudio de 2019 realizado por LendingTree encontró que el 45% de los recién casados se endeudaron por su boda.
Lamentablemente, esa deuda condujo a su parte justa de conflictos maritales.
No estamos tratando de asustarte para que no tengas una gran boda, realmente nos encantan las fiestas y si para ti es importante tener un gran día por todo lo alto, puedes tenerlo. Pero queremos darte algo en qué pensar antes de que le entregues un cheque a otro proveedor.
Donde empiezan los problemas 💍
No es ningún secreto que las bodas son costosas y los proveedores de bodas aprovechan el hecho de que las parejas y sus familias quieren que el día sea realmente especial.
Los costos pueden aumentar rápidamente, y es realmente comprensible que puedan sobrepasar fácilmente tu presupuesto.
En el mismo estudio de LendingTree, el 76% de los recién casados informaron que se endeudaron para pagar su boda y que discutieron sobre los gastos relacionados con la boda con su pareja.
Cuando observas a las parejas que no se endeudaron debido a la planificación de la boda, solo el 20% de las parejas dijeron que discutieron sobre los gastos relacionados con la boda.
Viendo este estudio queda claro que mientras más deuda, mayores discusiones, lo que da otro motivo para mantener las festividades dentro de un presupuesto.
Con eso dicho, veamos qué podemos hacer para planificar una boda que sea tan maravillosa como financieramente responsable.
Comienza con una conversación honesta y sin empujar a nadie 👰♀️
Quienquiera que esté colaborando para la boda debe analizar seriamente sus finanzas y calcular un presupuesto, incluso si ese eres tú. Y no es un presupuesto que sea fluido, es uno que debe cumplirse para que cada parte se sienta cómoda.
Primero, elaboramos nuestro propio presupuesto (el máximo que podríamos gastar y aun así mantener una cuenta de ahorros estable). Luego pídele a quién esté aportando para ese día (como tus papás o los de tu pareja) que hagan algo similar. De esa forma todos están en la misma página cuando de finanzas se trata.
Enfócate en lo que es significativo 💒
Es fácil dejarse llevar y ponerse en piloto automático con los proveedores o seguir el ejemplo de las ideas de boda tradicionales, pero trata de no hacerlo.
Siéntate en una conversación con tu prometido para definir lo que es significativo e importante para ustedes. Esto no solo los ayuda a mantenerse dentro del presupuesto, sino que los ayuda a planificar una boda que sea realmente de acuerdo a su personalidad y sin la presión de “lo que debe hacerse”.
Ten conversaciones constantes con tu pareja y con los involucrados 👨👨👦
Eso incluye hablar con tu prometido, con los que están colaborando en el matrimonio y con todos los que están teniendo gastos. Así evitan los conflictos más adelante.
Está totalmente bien si quieres tener una boda súper grande y elegante (¡siempre y cuando tu presupuesto lo permita, por supuesto!), pero recuerda que también está bien si quieres tener una boda más pequeña y destinar ese dinero a un pago inicial para pagar la deuda, o ponerlo en ahorros.
Comenzar tu matrimonio haciendo lo correcto para ti y tu pareja es algo de lo que nunca te arrepentirás.