Si tu plan de Semana Santa fue sentarte a mirar las historias de Instagram de tus amigos disfrutando de increíbles paisajes, seguramente fue porque no planeaste con tiempo tus vacaciones. No te mortifiques y mucho menos vayas a ponerte a pagar de más por ese viaje no planeado “pagando con tarjeta de crédito a 36 cuotas”. Por eso, en este artículo te vamos a ayudar a planear tu viaje con anticipación para no descuadrar tus finanzas y que además logres viajar barato; sin usar la tarjeta de crédito.
El secreto para que comiences a planear tu viaje sin estrés, es el tiempo. Si comienzas la planeación con suficiente anterioridad, podrás hacer 3 cosas fundamentales: controlar el presupuesto, encontrar los mejores precios del mercado y por último, invertir para viajar sin endeudarte. La idea no es que dejes de viajar, es hacerlo de la manera más inteligente para tu bolsillo.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de planear tu viaje?
1. Tu presupuesto: Para viajar no te endeudes. Un primer paso para comenzar es identificar cuánta plata quieres y puedes gastar en ese “viaje soñado”. Piensa y define una cifra real… Todos quisiéramos hacer un viaje de 50 millones de pesos, pero ¿Podemos gastarnos eso en realidad?
Un truco que podrías empezar a hacer es incluir dentro de tus gastos fijos mensuales, desde ya, una inversión programada para tus viajes; incluso si aún no sabes a dónde irás, comienza a crear ese ahorro mientras te decides. Por ejemplo, en tyba puedes abrir una meta destinada a tus viajes y así harás que esa inversión “trabaje por ti”; no estaría mal generar una rentabilidad que te ayude a pagar el viaje.
Por último, define cuánta plata vas a destinar para los diferentes rubros de viaje: transporte, hospedaje, alimentación, actividades, entre otros. Esto te ayudará a tener claro tu objetivo de búsqueda y darle prioridad a una cosa o la otra, incluso, te puede orientar para saber si un destino es viable o no.
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2. Benchmarking (comparación): Una vez conozcas tu capacidad de gasto puedes comenzar a comparar diferentes opciones de precios. Ten en cuenta dos temas importantes para esto: primero, en temporada alta (es decir, festivos, vacaciones de verano, semanas de receso y fin de año) los precios suben, y segundo, reserva todo con tiempo; es más común encontrar buenas ofertas y promociones (en tiquetes, hospedajes y actividades turísticas) cuando programas un viaje con anterioridad.
Un detalle importante al comparar es que evalúes tus preferencias, es decir por ejemplo, prefieres comodidad 5 estrellas, estarías dispuesto a dormir en un hostal o te gusta más la privacidad de alquilar una casa o apartamento completo. Pero ojo, cuando veas las opciones haz un buen ejercicio de validar la calidad del servicio que vas a contratar; que no te vaya a pasar que por querer viajar barato te lleves una mala experiencia; a veces “lo barato sale caro”, pero tampoco significa que lo caro es lo mejor.
Un bonus sobre este punto es utilizar plataformas como Booking, Kayak, Hopper o Airbnb, que te muestran diferentes opciones para un mismo destino, o incluso, si entras a los sitios web oficiales de las aerolíneas y los hospedajes, en algunas ocasiones puedes encontrar descuentos para viajar barato.
3. Inversión en vez de Tarjeta de crédito: En muchas ocasiones, las personas pagan sus viajes con tarjetas de crédito, sin embargo, esta no es una buena práctica si lo que buscas es no ser esclavo de tu banco durante los 36 meses posteriores a tu viaje. ¿Por qué no es una buena opción? Porque terminas pagando más de lo que realmente cuesta el viaje. Miremos un ejemplo:
Supón que has pagado un viaje todo incluido al Caribe con tu Tarjeta de Crédito, el cual te costó $5.000.000 (COP); decidiste pagarlo a 36 cuotas mensuales (es decir, 3 años), con una tasa del 28% anual (que es la tasa que normalmente nos clavan en las tarjetas de crédito).
Al final, tu viaje no te habrá salido por el valor que habías presupuestado, sino que habrás pagado $7.500.000 (COP), es decir, $2.500.000 de más; debido a los intereses de la deuda que asumiste con tu tarjeta.
En este escenario, incluso si encontraste una gran oferta, no lograste viajar barato pues terminaste pagándole intereses al banco. Pero, al planear tu viaje con tiempo e incluirlo en tu presupuesto, verás que viajar barato y sin pagar de más sí es posible.
Ahora supón que el ahorro que programaste (gracias al primer tip de este artículo) lo inviertes en un Fondo de Inversión Colectiva de renta fija que te deja una utilidad del 5,9% al año.
Si durante 23 meses (es decir, casi 2 años) aportas disciplinadamente $206.000 (COP) habrás acumulado un ahorro aproximado de $4.700.000 (COP); y sumando los rendimientos que obtuviste de tu inversión, completarías los $5.000.000 que necesitabas para hacer ese viaje soñado.
¿Interesante no? En ese segundo escenario tu viaje te costó un 40% menos. Cuando planeas tu viaje con tiempo, viajas sin deudas y logras que tu ahorro genere intereses para completar el dinero que necesitas, el impacto en tus finanzas puede ser muy grande.
Por eso, es mejor cambiar el “chip”; en vez de pensar “yo consumo y después pago”, debemos empezar a pensar “yo invierto para mis metas y después las realizo”.