En Colombia, solo 2 de cada 10 mujeres han usado una app de inversiones o tienen algún tipo de inversión en una entidad bancaria. Esto demuestra la falta de iniciativas que hay alrededor del impulso de las inversiones en un público femenino y el camino que nosotras mismas podemos construir para que más mujeres se sumen al mundo de las inversiones.
Porque invertir no se trata solo de rentabilidad, sino de empoderamiento, de dar pasos con convicción, de planear con conciencia y de actuar con visión a largo plazo.
Por eso, hoy, más de 100 mujeres trabajamos en tyba impulsando un mismo propósito: que más mujeres tengan acceso al mundo de las inversiones y confíen en su poder de decisión. Porque cada mujer que invierte le abre el camino a otras; transforma su presente, proyecta sus metas y demuestra que los sueños también se construyen con educación financiera e información bien utilizada.
En tyba, queremos que cada mujer logre sus sueños más allá de una rentabilidad, que encuentre en la inversión una forma de crecer, de inspirar y de dejar huella.
¿Por qué hablar hoy de mujeres inversionistas?
El rol de las mujeres en las finanzas ha evolucionado profundamente en la última década. En Colombia, las mujeres están participando cada vez más en espacios económicos y financieros que antes eran menos accesibles. Según datos del Banco Mundial y la OCDE, la inclusión financiera femenina en América Latina ha aumentado significativamente, y Colombia se posiciona como uno de los países con mayor crecimiento en apertura de productos de inversión digital.
Esta evolución se refleja también en los hábitos financieros. Las mujeres están invirtiendo con mayor frecuencia en fondos de inversión colectiva (FIC) , acciones y portafolios sostenibles, con estrategias que priorizan la estabilidad, la diversificación y el propósito. A través de plataformas digitales como tyba por Credicorp Capital, este acceso se ha vuelto más sencillo, educativo y cercano, permitiendo que más mujeres puedan planificar su futuro financiero desde cualquier lugar.
Las mujeres inversionistas en Colombia ya no solo piensan en el corto plazo. Están creando estrategias que combinan la independencia económica con metas de bienestar personal y familiar, transformando así la cultura financiera del país.
Las pioneras del dinero: mujeres que marcaron el camino
La historia de las mujeres inversionistas es una historia de visión, estrategia y determinación. Mucho antes de que la inversión se volviera digital o accesible desde un celular, ya existían mujeres que tomaban decisiones financieras brillantes, movidas por la convicción de construir independencia y legado.
- Hetty Green: invertir con calma y visión de largo plazo
Una de las pioneras fue Hetty Green, reconocida como una de las primeras mujeres en administrar su propio portafolio de inversiones en Estados Unidos durante el siglo XIX.
Su filosofía era sencilla pero poderosa: “Compro cuando las cosas están mal y nadie las quiere. Las conservo hasta que suben y la gente se vuelve loca por conseguirlas.”
Hetty centró su estrategia en identificar oportunidades de valor, mantener la calma ante la volatilidad y reinvertir con visión de futuro. Demostró que la disciplina y el conocimiento podían abrir camino hacia la libertad económica.
- Muriel Siebert: abrir puertas en un mundo de hombres
También destacó Muriel Siebert, quien marcó un antes y un después en la historia financiera moderna al convertirse en la primera mujer con un asiento en la Bolsa de Nueva York.
Su aporte fue doble: por un lado, rompió barreras en el sector financiero, y por otro, impulsó programas de educación financiera para mujeres, promoviendo la igualdad de oportunidades en un entorno tradicionalmente masculino. Su estrategia fue clara: abrir espacios, compartir conocimiento y empoderar a más mujeres para invertir con confianza.
- Abigail Adams: planificar el futuro con propósito
Otra figura inspiradora fue Abigail Adams, una mujer que comprendió el valor de la planificación financiera mucho antes de que existiera el concepto de inversión moderna.
Invirtió en bonos del gobierno estadounidense y gestionó sus recursos con inteligencia y visión, demostrando que invertir con propósito también es una forma de construir bienestar para las generaciones futuras. Su legado es el de una mujer que vio en las finanzas un medio para asegurar estabilidad, legado y autonomía.
Estas pioneras demostraron algo fundamental: invertir es una forma de actuar con propósito. Cada una, desde su contexto, eligió confiar en su criterio y en su capacidad para tomar decisiones informadas. Su legado no se mide solo en cifras, sino en inspiración.
Hoy, las mujeres en Colombia están continuando esa historia con una mirada moderna. Desde tyba por Credicorp Capital, observamos cómo cada vez más mujeres acceden a herramientas digitales, estudian los mercados, diversifican sus inversiones y construyen metas financieras alineadas con sus valores.
Ya no se trata solo de participar, sino de liderar con propósito, de invertir para crecer y de inspirar a otras a hacerlo también.
Invertir no es algo nuevo para las mujeres; es retomar el lugar que siempre nos ha pertenecido, pero ahora con más información, más herramientas y una visión más sólida del futuro.
¿Qué impulsa a una mujer inversionista en Colombia?
Invertir, para muchas mujeres, va más allá de una decisión económica. Es una forma de afirmarse, de proyectarse y de construir bienestar integral. De acuerdo con un estudio del Boston Consulting Group (BCG), las mujeres tienden a invertir con una mentalidad más consciente, enfocada en el largo plazo y en la sostenibilidad de sus decisiones.
En Colombia, esa tendencia se refleja en una preferencia creciente por instrumentos que combinan rentabilidad y propósito, como los fondos sostenibles o las inversiones en sectores con impacto social. Además, cada vez más mujeres valoran el aprendizaje financiero como parte de su crecimiento personal.
En tyba por Credicorp Capital, vemos cómo nuestras usuarias buscan comprender cada producto antes de invertir, comparan alternativas y priorizan la transparencia. Este enfoque consciente las convierte en inversionistas estratégicas, no impulsivas. Su poder radica en la claridad con la que entienden que invertir es más que un riesgo, sino una oportunidad de crecer de manera inteligente y sostenida.
Educación financiera ¡La base del cambio!
Una de las claves del crecimiento de las mujeres inversionistas en Colombia ha sido la educación financiera. Hoy, existen más programas, cursos y herramientas digitales que permiten aprender a invertir de manera práctica y guiada.
Desde tyba por Credicorp Capital, impulsamos iniciativas como Educatyba, un espacio donde cualquier persona puede acceder a contenidos educativos, simuladores y guías sobre inversión. Este acceso al conocimiento financiero no solo empodera individualmente, sino que también transforma comunidades, porque cuando una mujer aprende a invertir, enseña a otras a hacerlo.
El aprendizaje se ha convertido en el nuevo punto de partida para la independencia financiera. Cada mujer que se informa, analiza y toma decisiones conscientes, fortalece su seguridad y amplía su impacto en el entorno.
Consejos prácticos para mujeres que quieren empezar a invertir
- Define tu propósito financiero. Toda inversión comienza con una meta concreta. Puede ser un viaje que sueñas hacer pronto, unos estudios que impulsen tu carrera o la compra de una casa en el futuro. Cada objetivo tiene su propio plazo (corto, mediano o largo), y entender esa diferencia te ayudará a elegir el tipo de inversión más adecuada para hacerlo realidad.
- Comienza con información confiable. Plataformas como tyba por Credicorp Capital ofrecen recursos educativos que te ayudan a entender los distintos productos de inversión disponibles en Colombia. Conoce las diferentes opciones: existen diferentes inversiones dependiendo del tiempo y el riesgo, es clave informarse de qué se tratan y en tyba por Credicorp Capital existen recursos para que comprendas cada uno de los instrumentos de inversión.
- Diversifica tus inversiones. No concentres todo tu dinero en una sola opción. Explora fondos, bonos, acciones o inversiones sostenibles. En tyba tienes todo esto en un solo lugar, explorando nuestra app podrás ver el mundo de posibilidades a tu alcance.
- Establece metas realistas. Las inversiones crecen con el tiempo. La constancia y la paciencia son tus mejores aliadas. Es importante tener un presupuesto claro y también apoyarte de programar inversiones o ahorros que te ayudarán a ser constante. Te mostramos como hacer un presupuesto
- Busca acompañamiento experto. Contar con orientación profesional puede ayudarte a tomar decisiones más seguras y alineadas con tu perfil financiero ¡No estás sola y sabemos que a veces requieres consejos de expertos, por eso aquí te damos la oportunidad de contar con asesoría personalizada! [Link a landing de registro asesoramiento]
Invertir no necesita ser complicado; se necesita ser consciente. Con las herramientas adecuadas, cada mujer puede convertirse en su propia estrategia financiera.
El futuro financiero tiene rostro femenino
El futuro de la inversión en Colombia tiene una voz clara y decidida: la de las mujeres inversionistas. Ellas están redefiniendo la forma en que se percibe el éxito financiero, integrando valores, sostenibilidad y bienestar en cada decisión.
Desde tyba por Credicorp Capital, acompañamos este cambio con herramientas digitales, asesoría personalizada y educación constante. Nuestro propósito es claro: que cada mujer sienta que tiene el control, el conocimiento y la confianza para construir su futuro financiero.
Porque cuando una mujer invierte, no solo crece su dinero. Crece su independencia, su comunidad y la economía del país.
Invertir también es una forma de libertad
Cada decisión de inversión es un acto de confianza en el futuro. Las mujeres inversionistas están demostrando que la libertad financiera no se hereda ni se espera: se construye paso a paso, con información, propósito y determinación.
En tyba por Credicorp Capital, creemos que toda mujer puede ser inversionista. Solo necesita una herramienta confiable, una meta clara y la convicción de empezar.



