A muchas personas nos ha pasado que cuando un amigo o amiga financiera o el economista de la familia nos invita a entrar al mundo de las inversiones, nos menciona un concepto llamado “interés compuesto”. Incluso, esta persona, que en verdad ha estudiado y sabe muchísimo del tema, nos dice que gracias a este fenómeno de las inversiones es que tu plata va a crecer exponencialmente con el tiempo… Pero espera, esto no es una estafa, sigue leyendo y descubre cómo funciona este concepto financiero.
Resulta que aunque parezca mentira, esa afirmación es cierta y hasta se respalda con lo dijo el mismísimo Albert Einstein: “El interés compuesto es la fuerza más poderosa del Universo». Y para que lo diga uno de los genios más relevantes de la historia de la humanidad debe ser porque es real.
En este artículo, vas a conocer el “detrás de cámaras” del interés que hace que tus inversiones a largo plazo se potencien y crezcan significativamente, para que, en realidad, tu dinero trabaje para ti.
¿Qué es el interés compuesto?
En toda inversión existen dos tipos de flujos de dinero: la cantidad que inviertes y los intereses que ganas (más conocido como: rendimientos). Sin embargo, tienes que saber que existen 2 tipos de interés: el interés simple y el compuesto. La diferencia entre uno y otro se resume en una palabra: reinversión.
Así es, el interés compuesto consiste en reinvertir los rendimientos que genera tu inversión para ir aumentando en el tiempo la cantidad de plata que trabaja para ti. En otras palabras, es el interés que ganas sobre el interés que te ganaste en periodos anteriores.
Así pues, este interés tiene un efecto de “bola de nieve” pues a medida que se reinvierten tus intereses, tendrás cada vez más dinero trabajando y generando a su vez intereses.
Pero ojo, esto no sucede de un día a otro. Para que este fenómeno surta efecto y se observe dicho crecimiento exponencial de una inversión, el factor más importante es el tiempo; sin el tiempo es casi imposible ver ese tipo de crecimiento.
¿Cómo funciona el interés compuesto en una inversión?
Supongamos que quieres invertir $1’000.000 de pesos en algún activo financiero y encuentras uno que anualmente renta en promedio un 6%. Además, decides que el tiempo de tu inversión será de 20 años (lo cual es una inversión a largo plazo). Ahora veamos cómo sucede la “magia” (ver gráfica).
Como puedes ver, durante estos 20 años, tu dinero trabajará para ti, y aunque en un principio parece que crecerá muy poco, con el tiempo comenzará a crecer y como magia, el interés compuesto hará de las suyas. En este escenario hipotético tu inversión se triplicaría sin hacer nada más que tener paciencia y dejar que tus intereses se acumulen ¡Increíble!
¿Cuál es la fórmula del interés compuesto?
Ya conoces cómo funciona este concepto financiero, ahora es tu turno de identificar ese activo financiero en donde invertir tu dinero, para que crezca como levadura gracias al tiempo y a la reinversión de tus intereses. Ya tienes la teoría, ahora necesitas la práctica, por eso te dejamos acá la fórmula para que puedas calcular y proyectar tus inversiones a largo plazo.
Df = Di(1+i)^n
Df: Dinero final
Di: Dinero inicial
i: Interés
n: Plazo (pueden ser días, meses o años, dependerá del tiempo en el que esté expresada la tasa de interés)
Que el interés compuesto se ponga a trabajar
Ahora que ya entiendes este “mágico” concepto financiero te quedan dos tareas por hacer:
- Trabaja en tu paciencia, pues al momento de invertir se necesita esta virtud para mantenerse firme ante las adversidades del mercado y para darse cuenta de lo importante que es invertir a largo plazo.
- Comienza a buscar una inversión que se beneficie de este interés como los fondos de inversión colectiva disponibles en tyba. Si aún no tienes el capital para comenzar tu inversión, organiza tus finanzas para que mes a mes puedas disponer un dinero para “ponerlo a trabajar para ti”.