Un ETP, o Exchange Traded Product, replica el desempeño de una cesta de activos relacionados. Son una opción de inversión ampliamente utilizada que fusiona las ventajas de otros instrumentos financieros negociables.
¿Cómo opera un ETP?
Los Exchange Traded Products (ETPs) están diseñados para replicar un mercado subyacente preexistente, como un índice, una materia prima o divisas. Su objetivo es simplemente seguir el rendimiento del mercado subyacente y obtener un resultado similar.
Existen ETPs que hacen seguimiento, por ejemplo, al Dow Jones, al índice francés CAC 40, al sector de minería y metales estadounidenses, al sector minorista estadounidense, entre otros.
No se espera que un ETP supere al mercado que está siguiendo. Sin embargo, al combinar lo mejor de otros instrumentos de inversión, los ETPs pueden resultar más atractivos que negociar directamente en el mercado subyacente con frecuencia.
Los ETPs se negocian en un mercado regulado, similar a las acciones individuales. Cotizan durante todo el día, lo que significa que pueden negociarse en cualquier momento durante el horario de negociación bursátil.
Tipos de ETPs
Los ETFs y las ETCs son los dos tipos más comunes de ETPs, aunque hay muchos otros disponibles.
ETFs
La mayoría de los ETFs (exchange traded funds) siguen un índice particular, como el S&P 500 o el FTSE 100. La amplia gama de ETFs cubre diversos sectores y regiones, y se adapta a diferentes estrategias y estilos de inversión.
Un ETF basado en un índice es similar a una inversión de seguimiento, pero mientras que en una inversión de seguimiento solo se puede seguir una vez al día, un ETF presenta precios continuos a lo largo de toda la sesión de negociación.
Existen ETFs que siguen un sector específico:
ETCs
Un ETC (exchange traded commodity) sigue las materias primas en lugar de los índices.
Algunos ETCs siguen directamente el rendimiento de una materia prima específica, como el oro o el petróleo, mientras que otros pueden seguir un índice de diversas materias primas. Por ejemplo, existen ETCs basados en el índice Deutsche Bank Liquid Commodity Index, que ofrece una visión general de la fortaleza de las materias primas en varios sectores.
Generalmente, un ETC puede ser atractivo para aquellos que buscan riesgo, ya que las materias primas tienden a ser más volátiles que los índices.
ETPs de bonos
Los ETPs de bonos pueden ser populares en momentos de recesión, cuando los inversores prefieren la seguridad relativa de los bonos del gobierno sobre los valores de renta variable potencialmente más volátiles. Por ejemplo, el iShares Euro Inflation Linked Bond Fund ofrece exposición a bonos ligados a la inflación emitidos por gobiernos europeos.
ETPs de divisas
Los ETPs de divisas siguen un escenario particular relacionado con las divisas internacionales. Por ejemplo, el PowerShares DB US Dollar Index Bullish Fund replica una posición larga en el dólar estadounidense frente a un paquete específico de divisas extranjeras: EUR, JPY, GBP, CAD, SEK y CHF.
ETPs apalancados
Los ETPs apalancados tienen como objetivo obtener un rendimiento mayor que los mercados subyacentes que siguen. Están diseñados para obtener un rendimiento diario y pueden no ser adecuados para posiciones a largo plazo.
Es importante tener en cuenta que la posibilidad de obtener ganancias múltiples también puede implicar la posibilidad de sufrir pérdidas múltiples, ya que el riesgo y la recompensa suelen ir de la mano.
Operar con ETPs: ¿Cómo funciona?
Cuando operas con un ETP que sigue, por ejemplo, un índice en lugar de comprar acciones individuales de las compañías en ese índice, estás adquiriendo una cartera de esas compañías. Tu operación se basa en el rendimiento combinado de múltiples entidades en lugar de una sola compañía.
Ya sea que el ETP siga un índice compuesto por 100 compañías o solo algunas del sector energético, se realiza una operación a un único precio. Esta simplicidad puede ser una ventaja o una limitación, dependiendo de la naturaleza de tu estrategia de negociación en los mercados.
Con un ETP, los instrumentos individuales están fijos y no puedes ajustarlos según tus intereses. Estás limitado por la cartera y las compañías que han sido seleccionadas para cada ETP. En este sentido, estás respaldado por las tendencias ascendentes o descendentes del conjunto, en lugar de un producto específico.
Ventajas de operar con ETPs
Los ETPs pueden ofrecer una alternativa atractiva a otros medios de inversión más establecidos. Aunque no se ajusten a todas las estrategias de inversión, presentan una serie de ventajas:
- Transacciones simplificadas: Un ETP combina lo que de otro modo serían múltiples operaciones en distintos activos individuales en una sola transacción. Esto facilita obtener un precio específico para la cesta de activos deseada y reduce las comisiones, ya que solo se cobra una transacción única en lugar de una por cada activo individual.
- Precios continuos: La diferencia clave entre los ETPs y los fondos que se valoran diariamente según su valor de activo neto (VAN) es el precio continuo. La capacidad de operar en cualquier momento durante la jornada bursátil facilita obtener un precio deseado. En los ETPs negociados con frecuencia, la discrepancia entre el precio de cierre diario y el VAN combinado de las partes constituyentes generalmente es inferior al 2%.
- Ahorros: Operar con ETPs permite ahorrar en comisiones que se aplicarían en cada operación individual. Además, los ETPs suelen ser más rentables que otros instrumentos, con menos tarifas asociadas, como recargos, comisiones de salida o tasas de operaciones a corto plazo.
- Ventajas fiscales: Las ganancias de capital en los ETPs se producen solo al vender todo el ETP, lo que significa que se gravan una vez y de manera conjunta, ofreciendo un beneficio tributario significativo.
- Diversidad: Los ETPs ofrecen la posibilidad de seguir una cesta diversificada de activos en una sola transacción, que puede incluir desde productos similares, como energías, hasta índices de mercados emergentes.
- Acceso a mercados difíciles: En ocasiones, los ETPs son la única forma de obtener exposición a ciertos mercados subyacentes que no están disponibles a través de los medios de negociación tradicionales, como acciones exóticas o índices.
- Flexibilidad: Los ETPs se negocian en un mercado regulado, similar a las acciones individuales, lo que permite a los inversores abrir posiciones cortas, operar con margen y establecer órdenes de stop y límite, sin una cantidad mínima requerida para invertir.
- Transparencia: Además de ofrecer actualizaciones de precio constantes, los proveedores de ETPs publican los componentes de sus fondos diariamente, lo que brinda transparencia sobre la composición del ETP.