Los inversionistas experimentados encuentran diversas razones para tener una participación de su inversión en arte, que abarcan desde beneficios financieros hasta apreciación cultural y estatus social.
De hecho, el arte se ha convertido en una opción de inversión muy popular entre aquellos con gran poder adquisitivo, ofreciendo un potencial de alto rendimiento y diversificación de cartera.
Sin embargo, el coleccionismo de arte entre estos individuos va más allá de las ganancias financieras. En este artículo, exploraremos sus motivaciones para coleccionar arte y las estrategias de inversión que emplean durante el proceso de adquisición.
Cuál es el atractivo de la inversión en arte para los inversionistas de alto patrimonio
Una de las principales motivaciones para los coleccionistas de arte es la creencia en su capacidad como reserva de valor y protección contra la inflación.
En momentos de incertidumbre económica, muchos individuos adinerados ven en el arte un activo tangible que puede salvaguardar su riqueza.
A diferencia de las acciones o bonos, el arte posee una singularidad al mantener su valor incluso en períodos de turbulencia económica.
Diversificación patrimonial
Ante una economía global cada vez más compleja, las personas de alto patrimonio buscan opciones de inversión alternativas para diversificar sus carteras.
El arte brinda una oportunidad única, ya que está escasamente correlacionado con los mercados financieros tradicionales. Esto permite a los coleccionistas administrar su patrimonio de forma más eficiente y reducir su exposición general al riesgo.
Retornos potenciales
El potencial de altos rendimientos es otro factor clave detrás de las inversiones de los coleccionistas de arte. Aunque invertir en arte conlleva riesgos, las recompensas pueden ser significativas.
En los últimos años, el mercado del arte ha experimentado un crecimiento notable, con numerosas obras vendiéndose a precios récord.
Esto ha incentivado a aquellos de alto patrimonio a considerar el arte como una opción de inversión viable que puede generar rendimientos sustanciales y diversificar aún más sus carteras.
Aprende más sobre el ahorro en UF
Planificación de legado
Para muchos coleccionistas de arte, invertir en esta forma de arte representa una estrategia para planificar su legado.
Al construir una colección de obras valiosas y culturalmente significativas, estas personas pueden dejar un impacto duradero en el mundo mucho después de su partida.
De esta manera, sus colecciones de arte sirven tanto como una expresión de su pasión personal como un medio para crear un legado perdurable y significativo.
Inversión motivada por la pasión
La razón más evidente detrás de las inversiones de los coleccionistas de arte es su genuino aprecio y pasión por las artes.
Esta pasión suele ser el motor impulsor de sus inversiones, ya que buscan adquirir piezas que resuenen con ellos a nivel personal.
Prestigio y status
Poseer una colección de arte prestigiosa y de alto valor puede elevar el estatus entre sus pares y dentro de la sociedad en general.
En este sentido, el coleccionismo de arte funciona tanto como una inversión financiera como un medio para afirmar el lugar. La exhibición de su colección puede ser un símbolo de reconocimiento social y cultural.
Cuáles son los beneficios de incursionar en arte para los inversionistas experimentados
La inversión en arte se ha convertido en una opción atractiva para los inversionistas experimentados debido a su potencial de alto rendimiento y la oportunidad de diversificar sus carteras.
A diferencia de las inversiones tradicionales, como acciones y bonos, el arte es un activo tangible que no está directamente vinculado a los mercados financieros, lo que lo hace menos vulnerable a la volatilidad del mercado.
A lo largo de los años, el mercado del arte ha demostrado ser una vía de inversión lucrativa, con obras de arte de primera categoría alcanzando precios millonarios en subastas.
Un ejemplo destacado es “In This Case” de Jean-Michel Basquiat, que se vendió por 93,1 millones de dólares en la casa de subastas Christie’s en 2021, convirtiéndose en una de las obras de arte más caras jamás vendidas.
Esto demuestra el inmenso potencial para que los inversores obtengan beneficios significativos comprando y vendiendo arte en el momento adecuado.
Aquellos de alto patrimonio también pueden aprovechar su influencia en el mundo del arte para crear demanda de ciertos artistas y obras, lo que puede elevar los precios y generar más oportunidades de inversión.
Esto es especialmente cierto en el caso del Arte Contemporáneo, donde el apoyo de un coleccionista puede tener un impacto significativo en la carrera de un artista y el valor de sus obras.
Un ejemplo notable es la pintura “Abstraktes Bild” del artista alemán Gerhard Richter, que se vendió por 46,3 millones de dólares en 2015, convirtiéndose en la venta más alta de un artista europeo vivo en ese momento.
Además de los beneficios financieros, poseer una valiosa colección de arte puede aportar beneficios culturales y sociales.
El coleccionismo de arte se asocia comúnmente con un gusto refinado y una sofisticación cultural, lo que puede mejorar la reputación y el estatus social del coleccionista.
Además, los coleccionistas pueden utilizar sus colecciones de arte para apoyar a artistas e instituciones culturales, promoviendo así la educación artística y preservando el patrimonio cultural.
Estas acciones no solo enriquecen su propia experiencia, sino que también contribuyen al enriquecimiento cultural de la sociedad en su conjunto.
Todo lo que necesitas saber sobre cómo invertir
La inversión en arte también conlleva beneficios fiscales
Una ventaja destacada de la inversión en arte para los que tienen un alto patrimonio son los posibles beneficios fiscales.
Las obras de arte pueden considerarse bienes de capital y, como tales, pueden estar sujetas a un tratamiento fiscal preferencial.
Cuando se venden obras de arte con fines de lucro, la tasa del impuesto sobre las ganancias de capital puede ser inferior a la tasa del impuesto sobre los ingresos ordinarios.
Además, ciertas estructuras, como fideicomisos o fundaciones, se pueden utilizar para reducir aún más o diferir los impuestos sobre las colecciones de arte.
Los coleccionistas tienen una oportunidad única de establecer museos de arte como instituciones públicas, lo que les permite donar obras de su colección y recibir deducciones de impuestos por la donación benéfica.
También pueden prestar sus obras de arte a museos y otras instituciones y reclamar deducciones de impuestos por los gastos asociados, como los costos de seguro y transporte.
Otra estrategia utilizada es el préstamo contra su colección de arte, lo que brinda a los prestamistas la oportunidad de revender la deuda. Con un mercado de préstamos de arte valorado en $2 billones, esto puede generar un potencial de $400 mil millones.
Además, muchas personas de alto patrimonio utilizan entidades extraterritoriales, como fideicomisos extraterritoriales, para minimizar los impuestos sobre sus colecciones de arte.
Estas estructuras pueden ayudar a evitar los impuestos sobre sucesiones y donaciones, al tiempo que brindan una mayor privacidad y confidencialidad.
Sin embargo, es importante destacar que estas estrategias no están exentas de controversia, ya que han sido criticadas como formas en que los ultrarricos evitan pagar su parte justa de impuestos.
Los beneficios fiscales de invertir en arte pueden generar ahorros significativos, convirtiéndolo en una opción de inversión atractiva para aquellos que buscan diversificar su cartera y reducir su carga impositiva.
Cuáles son algunas estrategias de inversión en arte
La inversión en arte con un presupuesto elevado requiere un enfoque estratégico que considere diversos factores, como las tendencias del mercado, la valoración y los objetivos personales del coleccionista. Algunas estrategias comunes de inversión en arte para personas de alto poder adquisitivo incluyen:
Comprar y conservar:
Esta estrategia implica adquirir obras valiosas y mantenerlas a lo largo del tiempo. Al conservar las piezas a largo plazo, el coleccionista puede beneficiarse de la apreciación del valor con el paso del tiempo, así como de posibles incrementos en la demanda del trabajo del artista.
Comercio activo:
Otro enfoque consiste en el comercio activo de arte, es decir, comprar y vender piezas en función de las tendencias y la valoración del mercado.
Esta estrategia requiere un profundo conocimiento del mercado del arte y la capacidad de identificar obras infravaloradas o subestimadas.
Quizás te puede interesar: qué tiene que ver el Giro de Italia con las inversiones
Fondos de arte:
Los coleccionistas de arte también pueden invertir en fondos de arte, donde unen sus recursos con otros inversores para adquirir piezas de alto valor.
Esta estrategia ofrece diversificación y el potencial de mayores rendimientos, pero también conlleva tarifas más altas y menos control sobre las inversiones individuales. Es una forma de participar en el mercado del arte sin tener que gestionar directamente cada compra o venta.
Cabe destacar que cada estrategia tiene sus ventajas y desafíos, y la elección dependerá de los objetivos y el nivel de involucramiento que desee asumir el coleccionista.
Cómo empezar a invertir en arte
Si se quiere empezar a invertir en arte, estos son algunos de los puntos a tener en cuenta.
🟢 Educación y conocimiento: Antes de comenzar a invertir en arte, es fundamental educarse sobre el mercado del arte y adquirir conocimientos sobre diferentes estilos, movimientos y artistas. Investiga sobre la historia del arte, asiste a exposiciones, galerías y subastas para familiarizarte con las obras y sus precios.
🟢 Define tus objetivos: Establece tus objetivos de inversión en arte. Pregunta a ti mismo si buscas obtener beneficios financieros a corto o largo plazo, o si estás más interesado en coleccionar obras que te apasionen. Definir tus objetivos te ayudará a enfocar tus decisiones de inversión.
🟢 Establece un presupuesto: Decide cuánto estás dispuesto a invertir en arte y establece un presupuesto. Recuerda que el mercado del arte puede ser volátil, por lo que es esencial invertir con dinero que puedas permitirte perder en caso de que los precios fluctúen.
🟢 Consulta a expertos: Si eres nuevo en el mundo del arte, considera buscar asesoramiento profesional. Consulta con galeristas, expertos en arte y asesores financieros especializados en arte para obtener orientación sobre tus opciones de inversión.
🟢 Investigación y due diligence: Antes de adquirir una obra de arte, realiza una investigación exhaustiva sobre el artista, la obra y su historial de ventas. Examina el estado de conservación y autenticidad de la pieza. Cuanta más información tengas, más informadas serán tus decisiones de inversión.
🟢 Diversificación: Al igual que con cualquier forma de inversión, la diversificación es clave para reducir el riesgo. No pongas todo tu capital en una sola obra o artista. En lugar de eso, considera invertir en diferentes estilos, movimientos o artistas para diversificar tu cartera de arte.
🟢 Compra y conserva: Una vez que hayas seleccionado una obra de arte para invertir, asegúrate de conservarla adecuadamente para mantener su valor. Controla las condiciones ambientales, la exposición a la luz y la humedad, y considera asegurar la obra.
🟢 Paciencia y tiempo: La inversión en arte a menudo requiere tiempo y paciencia. Los beneficios pueden no ser inmediatos, y es posible que tengas que esperar años para obtener un rendimiento significativo. Mantén una perspectiva a largo plazo en tus inversiones en arte.
Como ves invertir en arte puede ser una estrategia interesante si cuentas con un alto patrimonio y estás buscando diversificar tu portafolio de inversiones en otros activos menos convencionales.
Recuerda que invertir en arte es una mezcla de pasión y análisis financiero. Disfruta del proceso de descubrir y adquirir obras que te emocionen, al tiempo que te mantienes informado y atento a las oportunidades de inversión que puedan surgir en el mercado del arte.