Como dijo un autor muy sabio: “Cada día trae su afán”, o en este caso, “cada año trae el suyo”, pues cada año hay uno o varios temas coyunturales que sin siquiera entenderlos muy bien los escuchamos o leemos en los medios, los conversamos con nuestros conocidos y hasta los debatimos en redes sociales. En ese sentido, el 2022 no es atípico y es que en las últimas semanas uno de los temas que más se ha hablado en el país es el proyecto de ley de la Reforma Tributaria que tramitó el Gobierno Nacional desde el 8 de agosto de este año.
Por eso, y para no seguir hablando de algo que no entiendes bien, hoy queremos contarte en qué va la reforma, en qué quedaron algunos de los artículos más debatidos y otros aspectos importantes a tener en cuenta.
Comencemos por el principio.
¡Qué es una Reforma Tributaria y para qué sirve?
Una Reforma Tributaria es un mecanismo utilizado por la política económica de un país para incrementar sus ingresos por medio de los tributos a empresas y personas naturales. No son tributos como los que se les entregaban a los dioses en la antigüedad, sino que son impuestos económicos.
Quien se encarga de realizar el proyecto de ley por el cual se dictan las cargas impositivas de una economía es la cartera de hacienda (o quien guíe la política fiscal de un país). Para el caso de Colombia es el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Ahora bien, ¿para qué sirve? Por lo general, los gobiernos la usan para conseguir más recursos, con el fin de poder desarrollar programas sociales y obras de inversión que impulsen el empleo y el crecimiento económico de un país.
La Reforma Tributaria del 2022 en Colombia
Teniendo más claro en qué consiste una Reforma Tributaria, entremos en materia de la que hoy está en la agenda de analistas, gremios y los colombianos en general.
El proyecto de ley que presentó el gobierno de Gustavo Petro busca impulsar la equidad social y la eficiencia del sistema de recaudación de impuestos del país, aumentando la tributación de quienes tienen mayor capacidad para hacerlo, tanto desde sus ingresos como desde el patrimonio. También, por medio de la reducción de la evasión y la elusión de impuestos.
Este proyecto ya tuvo dos pasos muy importantes: el primero fue el debate y la votación de las diferentes propuestas incluidas en el documento inicial, tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Representantes.
El segundo paso, y donde estamos en este momento, fue la conciliación del documento final por el Congreso de la República –este es un proceso de “tire y afloje” hasta que todos queden contentos–.
Esto nos deja a la espera del tercer paso: la sanción presidencial, que es la que permite que el proyecto se convierta en ley y por tanto se haga realidad para los colombianos.
Es importante aclarar que, con la sanción presidencial, todas las nuevas medidas del proyecto de reforma entrarán en vigor a partir del 2023.
¿Qué sí va y qué no?
En temas tan sensibles para la población, como lo son los impuestos, es necesario evaluar y revaluar todos los aspectos que pueden repercutir en el bolsillo de los colombianos. En este caso fueron varios los artículos y propuestas que se debatieron en diferentes escenarios de la vida cotidiana para poder tomar una decisión más acorde al país. Miremos dos en específico para sacarte de una vez por todas de la duda: ¿van o no en el documento final?
1. Impuesto a la comida:
Si hay algo importante para los colombianos, y en general para los seres humanos, es la comida. Y por supuesto, que el aumento en los precios de los alimentos genera nerviosismo porque este rubro hace parte de los gastos fijos del presupuesto de la familia colombiana. Es por esto, que una de las propuestas que más dudas, debates y disputas generó, fue la que en un principio pretendía impactar sobre algunos de los alimentos que se incluyen dentro de la canasta básica de consumo del hogar.
Estos impuestos hacían parte de una sección del proyecto que apuntaba a tener tributos saludables. Bajo esta propuesta se gestaron dudas en torno a posibles cargas impositivas a productos como el pan, sin embargo, después de las votaciones en el Senado y en la Cámara de Representantes, se aprobó el impuesto a ciertos alimentos, pero no a todos, como el pan, (no todos y no el pan) y a las bebidas con altos niveles de sodio y azúcares.
- Bebidas azucaradas: Este tipo de productos tendrá un impuesto de entre $18 y $35 pesos desde noviembre de 2023.
- Embutidos: Esta categoría de productos tendrá un impuesto del 10% desde 2023.
- Galletería, panadería y pastelería: El impuesto a este tipo de alimentos será del 10% en 2023, del 15% en 2024 y 20% en 2025
Entonces, lo que sí va: bebidas azucaradas, embutidos y productos con grasas saturadas. Lo que no va: pan, bocadillo, miel, obleas, entre otros.
2. Tributación de personas naturales
Otro de los aspectos que más incertidumbre y preocupación llevó a las personas fue el del porcentaje de tributación que tendrán a partir de esta reforma tributaria. Por lo tanto, es importante mencionar que, de acuerdo con lo acordado en el proyecto de ley, este no modifica la máxima tarifa del impuesto de renta de personas naturales que actualmente se tiene, que es del 39%.
Así las cosas, según lo aprobado hasta el momento, la carga impositiva (los impuestos) de los ingresos de las personas naturales y jurídicas (empresas), estará entre el 0% y el 39%.
En tanto a las pensiones, después de los debates y votaciones en Cámara y Senado, estas no serán gravadas.
Finalmente, en cuanto al patrimonio, es importante anotar que será desde los patrimonios cuyo valor sea igual o superior a los $3.053 millones de pesos, con porcentajes de tributación entre el 0,5% y el 1,5%.
La Reforma Tributaria del Gobierno Nacional está a un paso de ser una realidad y este artículo solo fue un abrebocas de todo lo que trae consigo. Síguenos en nuestra cuenta de instagram: @tyba_latam para conocer más sobre esta iniciativa.