¿Es lindo enamorarse, no? Cuando amas a alguien, buscas a esa persona, la cuidas, la proteges y siempre quieres su bienestar. Hoy te vamos a invitar a enamorarte, pues más allá de si ya tienes pareja o no, queremos que tus finanzas personales se conviertan en esa ilusión que te hace sonreír en las mañana (o por lo menos, que las empieces a querer un poquito más). Acá te diremos por qué enamorarte de tus finanzas te dará esa tranquilidad que se siente cuando tu amor es correspondido.
Somos afortunados cuando tenemos a alguien con quien compartir decisiones importantes de la vida, pues como dice el dicho: “dos cabezas piensan mejor que una”. Sin embargo, en temas de dinero es común que busquemos consejos de conocidos economistas, financieros, ingenieros, administradores o contadores; alguien que sepa un poco más de números que tú o tu pareja. ¿No sería chévere saber sobre las diferentes herramientas necesarias para la gestión de tu dinero, sin tener que acudir a alguien más?
Conocer, cuidar y construir
Conocer a quien amas no es algo que pasa de un día a otro. Por suerte, con tus finanzas personales esto puede ser distinto. Llegar a conocer las finanzas personales depende de cada uno. Puedes empezar por hacer un recuento de tus gastos del año pasado, identificar cuánto ganaste, en qué te lo gastaste (no te preocupes si hay gastos que no recuerdas), e incluso cuánto debes y cuánto te deben. Este el primer paso para que te enamores de tus finanzas: CONOCERLAS (a medida que las empieces a conocer mejor, las vas a empezar a cuidar… Te lo aseguro).
Cuando amas a alguien, por lo general quieres darle felicidad y generarle bienestar a tu lado. Ahora, aplica esto mismo a tus finanzas. Cuando llegues a conocerlas, sabrás qué les hace bien y qué les hace mal. Cuida los gastos innecesarios, mantente fiel a tu presupuesto pero tampoco les cortes las alas. Busca que crezcan juntos, que tus finanzas trabajen para que sea un amor correspondido.
Por último, cuando estamos en el estado de enamoramiento solemos crear planes con nuestra media naranja, buscamos construir un futuro juntos. Por lo tanto, ten claro hacia dónde vas con tus finanzas, proyéctate junto a ellas, haz planes, crea metas y no dejes que el azar se interponga entre ustedes. Tus finanzas nunca te van a abandonar, así a veces las queramos ignorar. Juntos pueden conseguir grandes cosas, pero para esto debes invertirle a esa relación.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa enamorarte de tus finanzas. Así que empieza a dar esos primeros pasos para cultivar la relación. Respóndete estas 3 preguntas: ¿Conoces tus finanzas? ¿Sabes qué le hace bien a tus finanzas? ¿Cuáles son tus planes a futuro con tus finanzas?