¿Quisieras tener un mayor control sobre tu dinero para no sentir que no sabes a dónde se va y en qué lo gastas? Un presupuesto puede ayudarte a manejar tus finanzas. Pero, ¿qué debe tener exactamente tu presupuesto para que sea efectivo? En este artículo te decimos los 5 elementos claves que tu presupuesto debe incluir.
5 elementos que tu presupuesto debe incluir
1. Ingresos: La base de tu presupuesto
El primer paso esencial en cualquier presupuesto es conocer exactamente cuánto dinero tienes disponible.
Aquí, debes incluir todas tus fuentes de ingresos: salario, bonificaciones, ingresos por inversiones, o cualquier otra entrada de dinero, como trabajos freelance.
La clave es asegurarte de tener una cifra precisa de tus ingresos netos, es decir, la cantidad que queda después de deducir impuestos y contribuciones obligatorias.
¿Por qué es importante? Porque todo el resto de tu presupuesto depende de esta cifra.
Si subestimas o sobrestimas tus ingresos, puedes encontrarte en problemas.
Asegúrate de revisar tus ingresos regularmente, sobre todo si tienes un ingreso variable o trabajas de manera independiente.
Recomendaciones:
- Si eres freelance, calcula tu ingreso neto como el 75% de lo que facturas para tener una visión clara de lo que puedes gastar.
- Usa herramientas o apps de seguimiento de ingresos para evitar sorpresas al final del mes.
2. Gastos fijos: Lo que no puedes evitar pagar
Los gastos fijos son aquellos que pagas mes a mes, sin importar las circunstancias.
Aquí entran la renta o hipoteca, los servicios básicos como electricidad y agua, las primas de seguros, y las mensualidades de préstamos o vehículos.
Estos gastos son generalmente los que consumen la mayor parte de tu presupuesto, por lo que es vital incluirlos de manera precisa.
Al controlar tus gastos fijos, te aseguras de que los aspectos esenciales de tu vida estén cubiertos antes de destinar dinero a otros fines.
En algunos casos, como los servicios, podrías buscar formas de reducir estos costos (por ejemplo, cambiando de proveedor), pero la mayoría de ellos son inevitables.
Recomendaciones:
- Revisa tus contratos de servicios y seguros para asegurarte de estar obteniendo el mejor precio.
- Prioriza siempre estos pagos para evitar penalizaciones o interrupciones de servicios.
3. Gastos variables: Donde puedes ajustar
Los gastos variables son los que pueden fluctuar mes a mes, y aquí es donde puedes tener más flexibilidad para reducir o ajustar tus finanzas.
Este grupo incluye categorías como comida, transporte, entretenimiento, ropa y cualquier otro gasto que no sea una necesidad absoluta.
La clave es identificar cuáles de estos gastos son realmente importantes y cuáles se pueden recortar si es necesario.
Es recomendable rastrear estos gastos de cerca durante algunos meses para entender exactamente dónde va tu dinero.
Muchas veces, los gastos variables son los que pueden desbalancear un presupuesto si no se controlan correctamente.
Recomendaciones:
- Usa el método del sobre para limitar tus gastos variables. Por ejemplo, asigna una cantidad específica de dinero para entretenimiento y, cuando se termine, no gastes nada más.
- Evalúa tus suscripciones: ¿Realmente necesitas todos esos servicios de streaming?
4. Ahorros: Construyendo tu futuro
No importa cuál sea tu nivel de ingresos, incluir un componente de ahorros en tu presupuesto es fundamental.
Aquí se incluyen tanto el ahorro para emergencias como para metas a largo plazo, como la compra de una casa, vacaciones o incluso la jubilación.
Los expertos recomiendan que al menos el 20% de tus ingresos netos se destinen al ahorro o la inversión.
Tener un fondo de emergencia es vital para cubrir imprevistos como reparaciones del hogar o facturas médicas inesperadas.
Además, ahorrar regularmente te permite alcanzar tus metas financieras sin tener que recurrir a deudas en el futuro.
Recomendaciones:
- Programa transferencias automáticas para que, cada vez que recibas tu salario, una parte del dinero se envíe directamente a tu cuenta de ahorros.
- Si tienes deudas, busca un equilibrio entre pagar deudas y ahorrar. No es necesario eliminar todas tus deudas antes de empezar a ahorrar.
5. Deudas: Salir del círculo vicioso
Finalmente, si tienes deudas, estas deben formar parte crucial de tu presupuesto.
Ignorar las deudas solo incrementa los intereses, lo que significa que pagarás más a largo plazo.
Ya sean préstamos estudiantiles, tarjetas de crédito o hipotecas, es vital que tengas un plan para reducirlas. En general, prioriza aquellas deudas con tasas de interés más altas.
Es una buena idea destinar una parte fija de tu ingreso mensual al pago de deudas.
Si puedes, paga más del mínimo mensual para reducir tanto el tiempo que te llevará saldar la deuda como el total que pagarás en intereses.
Recomendaciones:
- Utiliza la estrategia de la «bola de nieve» para pagar tus deudas: comienza por la deuda más pequeña y, a medida que la pagas, usa ese dinero para atacar la siguiente.
- Evita tomar más deudas hasta que hayas pagado una parte significativa de las que ya tienes.
Conclusión
Crear un presupuesto efectivo requiere incluir estos cinco elementos clave: ingresos, gastos fijos, gastos variables, ahorros y deudas.
Al hacerlo, te aseguras de tener una visión clara de tus finanzas y la capacidad de ajustar donde sea necesario.
Un buen presupuesto no es solo una herramienta para cubrir tus necesidades actuales, sino también un plan que te prepara para el futuro, ya sea para alcanzar metas financieras importantes o para enfrentar imprevistos sin comprometer tu estabilidad económica.
Recuerda que un presupuesto no es algo estático: revísalo regularmente y ajusta conforme cambian tus circunstancias.
Al final, el objetivo es que tu presupuesto funcione para ti.