Una pandemia sin precedentes, crisis económicas y restricciones a la movilidad fueron tan solo algunos aspectos que acompañaron la cotidianidad de las personas durante el último año. Sin embargo, según la Asociación Colombiana de Viajes y Turismo (Anato) el 80 % de los colombianos tienen intención de viajar en el 2021 considerando destinos tanto nacionales como internacionales lo que, sin duda alguna, contribuye considerablemente a una necesaria reactivación económica en el país.
En épocas de austeridad es importante planear los viajes con anticipación, controlar el presupuesto, encontrar los mejores precios del mercado e invertir para viajar sin necesidad de endeudarse.
Valdemaro Mendoza, cofundador y CEO de tyba afirmó que, “identificar el presupuesto, un estudio de benchmarking y buscar alternativas de pago diferentes a las tarjetas de crédito son algunas de las recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de viajar y hacerlo de una manera más inteligente y sin afectar el bolsillo”.
En primer lugar, se debe comenzar identificando cuál es el presupuesto asignado para dicho viaje. Una de las principales recomendaciones es incluir dentro de los gastos fijos un ahorro programado y luego ponerlo a invertir, incluso si aún no se tiene claro el lugar, este será de gran utilidad. Por ejemplo, en tybase puede abrir una meta destinada a viajes exclusivamente y de esta manera, generar una rentabilidad que facilite el pago de este cuando se vaya a realizar.
Es necesario tener en cuenta aspectos como el transporte, hospedaje, alimentación, actividades, entre otros. Esto ayuda a tener claro el objetivo y darles prioridad a ciertas cosas, también puede orientar si un destino es viable o no para su bolsillo.
Una vez se tenga clara la capacidad de gasto, se pueden comparar diferentes opciones de precios de acuerdo a las preferencias. Una buena práctica es validar la calidad del servicio que se va a contratar con el fin de evitar una mala experiencia. Plataformas como Booking, Kayak, Hopper o Airbnb pueden ofrecer distintas opciones para un mismo lugar, y las páginas web oficiales de las aerolíneas y hospedajes, en ocasiones, encuentran descuentos para viajar más económico.
“En Colombia existe un comportamiento muy común y es pagar los viajes con tarjeta de crédito cuando lo ideal es ahorrar dinero, porque en realidad se termina pagando más de lo que realmente cuesta. Incluso si se encuentra una gran oferta, termina saliendo más costoso por los intereses que se le deben pagar al banco. Por eso planear unas vacaciones con tiempo e incluirlo dentro del presupuesto es la mejor opción para viajar más económico”, asegura Mendoza.
Para evidenciar la diferencia que existe entre un viaje pagado con tarjeta de crédito y un viaje planeado con tiempo y costeado con un ahorro programado que además genere inversión, tyba realizó un ejemplo comparativo entre estos dos escenarios:
En el primer escenario un viajero A decide pagar un viaje, que cuesta $5.000.000 de pesos, con su tarjeta de crédito a 36 cuotas mensuales (3 años), con una tasa del 28 % anual. Esto significa que este viajero terminará pagando $7.500.000 en total, es decir, $2.500.000 de más; debido a los intereses de la deuda que asumió con su tarjeta.
En el segundo escenario un viajero B decide planear su viaje con tiempo (el mismo que el anterior) y empezar a ahorrar e invertir ese ahorro. Suponiendo que esta persona invirtió su dinero en un Fondo de Inversión Colectiva de renta fija que le deja una rentabilidad esperada del 5,9 % efectivo anual y durante 23 meses (casi 2 años) aporta disciplinadamente $206.000 pesos a su inversión, habrá acumulado un ahorro aproximado de $4.700.000 pesos; y sumando los rendimientos que obtenga de su inversión (aproximadamente $300.000 pesos), completaría los $5.000.000 que necesitaba para hacer ese viaje, sin pagar de más.
Es por esto que, para viajar de una manera más cómoda para las finanzas personales se debe tener una buena planificación y evitar endeudarse, logrando que el ahorro genere intereses para completar el dinero que se necesita para el viaje. Es mejor invertir en las metas y después realizarlas, que consumir y después tener que pagar más.